Incluye trastornos benignos (fibroadenomas, quistes) y malignos (cáncer de mama) de las glándulas mamarias.
Bultos en la mama, cambios en la piel o pezón, secreción, dolor mamario.
Mamografía, ultrasonido, biopsia.
Cirugía (mastectomía, lumpectomía), radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal.